Profesionales del Departamento de Salud recuerdan no olvidar que los juguetes y los juegos son fundamentales para la formación del niño, su desarrollo neurológico y su socialización.
Alzira (04.01.17).- Profesionales del Departamento de Salud de La Ribera recomiendan apostar por su carácter educativo y su seguridad, a la hora de comprar los juguetes en Navidad.
En este sentido, los profesionales de La Ribera señalan que los juguetes y los juegos son muy importantes para el desarrollo y la formación del niño desde el mismo momento de su nacimiento. Así, son importantes para su desarrollo neurológico, para la definición de su esquema corporal, la mejora de sus sentidos, del lenguaje y el perfeccionamiento psicomotor. Los juguetes ayudan, además, a la socialización del niño relacionándolo con otras personas de su entorno.
Por todo ello, es importante elegir correctamente los juguetes que se compran a los niños. Es recomendable elegirlos para la edad adecuada; analizar con criterios objetivos las cualidades del juguete y la manera de ser y de jugar del niño; estimar si fomenta comportamientos sociales positivos, y evitar aquéllos que estimulen roles sexistas o alienten actitudes violentas.
Asimismo, es importante comprar juguetes que permitan al niño fomentar su imaginación y participación, jugar con sus padres, hermanos u otros niños, y evitar juguetes que le aíslen o le inciten a comportamientos violentos, poco saludables o discriminatorios. En este sentido, los profesionales de La Ribera señalan que no hay que condicionar los juegos del niño en función de su sexo, durante los primeros años de vida, ya que no existen juegos exclusivos de niños y niñas.
Seguridad
A la hora de elegir un juguete, hay que comprobar, igualmente, que no represente ningún riesgo para la salud del pequeño. Cabe destacar que las principales causas de accidentes producidos por el uso de un juguete son debidas a la ingestión de elementos extraños, con el consiguiente riesgo de asfixia, las quemaduras, los golpes y las caídas.
Por este motivo, hay que vigilar que el juguete no tenga piezas demasiado pequeñas, bordes cortantes o puntas afiladas. Así, en caso de productos desmontables, las partes o fijaciones del juguete deben tener la resistencia mecánica y la estabilidad suficiente como para soportar las tensiones. Los juguetes tienen que estar preparados para no romperse y para que, si se produce una rotura, no causen heridas.
Además, hay que comprobar que el juguete que se compra va correctamente embalado y etiquetado. Así, hay que asegurarse de que la caja o envoltorio del juguete lleva las letras CE impresas; es el certificado de que el producto cumple todas las normas de fabricación, comercialización y seguridad requeridas por la normativa de la Unión Europea.
Del mismo modo, en el etiquetado debe figurar, como mínimo, el nombre, la marca registrada y la dirección del fabricante, el agente importador dentro de la Unión Europea y las instrucciones de uso en castellano, así como advertencias particulares en los casos en que sea necesario.