26 de enero de 2018.- Los presupuestos municipales aprobados por los ayuntamientos de Càrcer y Alcàntera de Xúquer han reservado importantes partidas para consolidar el servicio de Policía Local Unificada que nació en las dos localidades de la Ribera y que supone un referente de rentabilización de recursos a nivel español. Así, los dos consistorios han previsto invertir hasta 8.000 euros (4.000 cada uno) para la compra de uniformes conjuntos, además de unificar otros aspectos de los agentes como los coches de las patrullas.
Los alcaldes de Càrcer, Josep Botella, y de Alcàntera de Xúquer, Julio García Martínez, se reunieron hace unos meses con el director general de la Agencia de Seguridad y Respuesta a las Emergencias, José María Ángel, con el objetivo de seguir perfilando el pionero proyecto de Policía Local conjunta y exigir ayudas al ministerio, dado que las dos localidades son una especie de pioneras. Ambas localidades de la Vall del Xúquer trasladaron a José María Ángel un listado con las necesidades que suponen la modernización de los cuerpos de seguridad local, adaptándolos al servicio colectivo. Es el caso del rotulado de los coches y de los uniformes, además de otras necesidades como la pistola Táser o un vehículo moderno.
Dado el éxito en Càrcer y Alcàntera de Xúquer, la Delegación del Gobierno de la Comunitat Valenciana impulsará en otras localidades de la autonomía el modelo pionero de Policía Local compartida, como en el caso, en la misma comarca ribereña de los cuerpos de Alberic, Tous y Gavarda y también de Sumacàrcer y Antella.
La Delegación del Gobierno actuó como intermediario en el acuerdo entre Càrcer y Alcàntera de Xúquer y el Secretario de Estado de Seguridad dictó la resolución para autorizarlo. Los agentes de ambas localidades (exactamente tres de Alcàntera y tres de Càrcer) patrullan conjuntamente en un solo ámbito territorial, aumentando las horas de servicio al día. La delegación de Gobierno quiere “exportar” el modelo al considerar que los resultados están siendo enormemente positivos. Para poder implantar este modelo ambos municipios deben disponer de cuerpo de Policía Local creado, ser limítrofes, no disponer por separado de recursos suficientes para la prestación del servicio y no sumar más de 40.000 habitantes entre ambos.