Las últimas ayudas de la Diputación de Valencia y la Mancomunidad han permitido renovar los equipos de protección individual de los voluntarios y la reparación del camión autobomba
Bolbaite, Carcaixent y Terrateig han sido algunos de los fuegos que han contribuido a apagar este verano
27/10/2016. La Agrupación Contra los Incendios Forestales (ACIF) Vall d’Albaida ha cerrado este año su vigésimotercera campaña colaborando en la prevención y extinción de incendios forestales en la comarca. Una labor cuyos miembros realizan de forma completamente voluntaria y altruista, con el ánimo de aportar su grano de arena a la preservación del patrimonio natural que les rodea y combatir de este modo la enorme impotencia que sienten cuando las llamas comienzan a devorar los montes.
Todos ellos combinan su dedicación a la ACIF con sus puestos de trabajo, que en algunos casos, aunque no en todos, están también relacionados con el cuidado del Medio Ambiente y la lucha contra el fuego. Por ello, con el fin de que su tarea se realice en condiciones de seguridad y resulte además efectiva, desde la Administración se les proporciona formación específica, a través del Instituto Valenciano de Seguridad Pública y Emergencias (IVASPE).
Pero el apoyo de las administraciones públicas a la labor de estos voluntarios no se limita a la formación, sino que también se traduce en ayudas económicas destinadas a contribuir al mantenimiento de la agrupación. Así, por ejemplo, este verano la Diputación de Valencia sufragó los cerca de 5.000 euros del coste de reparación del camión autobomba, cuya transmisión se rompió poco antes de iniciar la campaña y que de otro modo no podría haberse utilizado.
Pau Quilis, miembro de la agrupación desde 2007, recuerda que “ya anteriormente tanto Diputación como Mancomunidad habían destinado 6.000 euros a la renovación de los Equipos de Protección Individual de los voluntarios que nos dedicamos a la extinción, así como a la compra de diverso material”. Y es que el voluntario asegura que si no fuera por estas ayudas y por las donaciones de particulares, no sería posible sostener la actividad de la agrupación: “simplemente el mantenimiento de los vehículos ya supone un importante coste, al que hay que sumar el material, los equipos de comunicación, los trajes, y otra serie de gastos que sólo con las cuotas de los socios no se podría cubrir”, afirma.
En la actualidad, la ACIF Vall d’Albaida, que inició su actividad en el año 1994, cuenta con medio centenar de socios-voluntarios. Aunque, la mayoría centra su actividad en las labores de vigilancia e información, realizando patrullas en días alternos durante los meses de mayor riesgo, doce de ellos participan también activamente en las labores de extinción cuando se produce un incendio, “aunque siempre con la autorización y bajo la supervisión del Puesto de Mando Avanzado”, matiza Pau Quilis.
Así ha ocurrido durante esta campaña en los grandes fuegos de Bolbaite, Terrateig y Carcaixent, en cuya extinción colaboraron activamente. Según explica Quilis, “como grupo de voluntarios, nuestra labor es de apoyo a los profesionales y normalmente se centra en trabajos de segunda intervención, aunque en ocasiones, cuando el incendio es muy grande, como los de este verano, podemos pasar a la primera intervención”.
Por ello, para asegurar que el trabajo de estos voluntarios se realiza en las debidas condiciones de seguridad, periódicamente participan en cursos convocados por el IVASPE. Tal como avanza Pau Quilis, la próxima acción formativa tendrá lugar el próximo mes de noviembre, y en ella participarán 5 personas que se podrán unir de este modo a las labores de extinción en la agrupación.
Hasta entonces, y aunque en estos momentos, la actividad forestal parece más tranquila, el grupo de prevención continuará con sus labores de patrulla, vigilancia y prevención. Y es que este año las condiciones meteorológicas han hecho que la campaña se prolongue durante todo el mes de octubre. Así, hasta el día 31 continuarán recorriendo las rutas habituales, siempre en horario de máxima alerta, para detectar cualquier posible conato que haga necesario alertar a los servicios de emergencia e informar a excursionistas, cazadores y caminantes, para concienciarlos y disuadirlos de la realización de acciones de riesgo.
Otras agrupaciones de voluntarios
Además de la ACIF Vall d’Albaida, existen en las comarcas valencianas otras entidades que también ejercen una labor de voluntariado en materia de prevención y extinción de incendios, como la ACIF Mariola Verda, con sede en Bocairent, ADENE Enguera, en La Canal de Navarrés, y Pronto Auxilio Ayora, en El Valle de Ayora. A todas ellas, el presidente de la Diputación de Valencia, Jorge Rodríguez, ha querido reconocer su dedicación: “La labor altruista de estos voluntarios y voluntarias es la mejor de concienciar a la sociedad de que todos juntos debemos hacer un esfuerzo para contribuir al mantenimiento del patrimonio forestal valenciano”, ha declarado.